Remitiéndonos a Freud y un poco jugando con su teoría de «Pulsión de muerte» es que podemos casi afirmar que a los humanos nos gusta sufrir, y que más placer que hacerlo de amor. Si no, como se explica esa interminable seguidilla de canciones tristes que escuchamos cuando estamos enamorados https://tarotista-gratis30195.blogs-service.com/59487066/the-definitive-guide-to-tarot-gratis-100-efectivo